martes, 21 de febrero de 2017

XIV ENCUENTRO MISIONERO DE JÓVENES

“Una cosa te falta….” será el lema del próximo Encuentro Misionero de Jóvenes que tendrá lugar del 21 al 23 de abril de 2017



El Papa Francisco advertía a los jóvenes en el Encuentro de Cracovia el pasado 30 de julio de 2016 del peligro de la parálisis que lleva a ser “jóvenes de sofá”, a buscar la felicidad en la comodidad y el inmovilismo. Frente a esta realidad tan extendida, el Papa les proponía el ejemplo de Zaqueo, que dejó su forma cómoda de pensar y de vivir para seguir a Jesús en su amor y servicio a los pobres.

En esta edición del Encuentro Misionero de Jóvenes con el lema se quiere seguir profundizando en esta dinámica y en su aplicación al compromiso misionero de los jóvenes. Para ello hay un lema “Una cosa te falta…”(Mc 10, 21) que se desarrolla con un programa en base a tres pasos durante todo durante el Encuentro Misionero de Jóvenes: reflexión, encuentro con Jesús y misión. El Encuentro Misionero de Jóvenes tendrá lugar del 21 al 23 de abril en la Casa de ejercicios San José de El Escorial, Madrid.

El sábado por la mañana se dedica a la oración del texto bíblico del lema -el encuentro de Jesús con el joven rico- y a la reflexión sobre la pregunta “¿quién soy yo?”, para que los jóvenes puedan entrar dentro de sí mismos y descubrirse tal como son a la luz del Evangelio. La tarde se centra en el encuentro con Jesús: que los jóvenes, una vez se han descubierto a sí mismos y se han encontrado con su realidad, lleguen a un encuentro personal con Jesucristo, como sucedió al joven rico, y puedan escuchar la respuesta de Jesús: “Eres bueno, pero todavía te falta una cosa” (Mc 10, 21). Por último, el domingo se dedica al compromiso con la misión; tomando pie en la homilía del Papa Francisco a los jóvenes en Croacia en la Misa de Clausura de la JMJ en Croacia, en la que comenta las tres tentaciones que tiene Zaqueo y que están impidiendo el encuentro con Jesús. Se quiere dar respuesta a estas las tentaciones paralizantes con el testimonio de tres misioneros.


La celebración de la Eucaristía final será un momento para que los jóvenes puedan para dar gracias por lo vivido y llenarse de la luz del Evangelio.