jueves, 4 de mayo de 2017

En Mozambique las iglesias se llenan de fieles.

Albertina Bonita Alberto Emilio es una Vocación Nativa de Mozambique y desde hace 1 año está en Zamora con las hermanas del Amor de Dios, aunque lleva en la congregación 10 años..


"Mi vocación surgió de la siguiente manera: En la parroquia donde yo pertenecía desde muy pequeña, había unas Hermanas que hacían pastoral y celebraciones dominicales. Me gustaba ver como trataban a las personas, su sencillez, sobre todo con los niños. Un día yo le pregunté a mi madre si también podría ser como aquellas hermanas. Mi madre me dijo que sí. en ese momento yo tenía 10 años, era pequeña y tenía que esperar.

A los 14 años mi madre volvió a preguntarme si todavía seguía con la idea de ser religiosa. Le respondí que sí. Ella misma se encargó de hablar con las hermanas que conocía las Hermanas del Amor de Dios que me invitaron.


La primera vez que las vi me llamó mucho la atención la manera que vestían, con falda azul marino, camisa blanca y un velo blanco. Eso me encantó. Cuando volví a casa le dije a mi madre que yo sería Hermana del Amor de Dios para vestir como ellas. Me entregaron los folletos de la historia de la congregación, la historia de su fundador y la misión. La educación integral de las personas. Eso me gustó porque yo siempre he querido ser profesora.

a los 16 años decidí ingresar en la congregación. Empecé el aspirantado, me ha costado muco salir de casa tener que dejar a mi madre y mis hermanos, mi padre se había muerto cuando yo tenía 12 años. Cuando me marche mi madre me dijo: "Vaya con Dios y nosotros quedaremos con Dios." Siempre me acuerdo de esa frase. Dios siempre ha estado a mi lado y me ha acompañado a hacer esta experiencia de fe y de amor con El  y siempre yo he deseado vivir con Cristo en los hermanos. Dios ha sido fiel en su proyecto de amor conmigo y se ha ayudado de muchas personas, mi madre que siempre ha estado presente en todos los momentos de mi vida en la formación human y religiosa; me ha inculcado los valores de la fe, las Hermanas del Amor de Dios que también han colaborado tanto en mi formación y crecimiento espiritual, en el conocimiento de la persona de Cristo.

Mi misión, como Hermana del Amor de Dios soy llamada a "hacer el bien donde sea necesario", en la educación de los niños, la pastoral juvenil, promoción vocacional en el trabajo con los ancianos en la residencia. Estoy llamada a ver a Cristo en el rostro del hermano.

En Mozambique a pesar de ser un país laico donde hay muchas confesiones religiosas el cristianismo es el primero que tiene mayor número de fieles. El segundo es el islamismo. Hay que destacar el número de vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal. Son muchos los jóvenes que entregan sus vidas al seguimiento de Cristo en la vida consagrada. Los propios padres son promotores de la vocación de sus hijos. Podemos decir que primeramente fueron los misioneros europeos a ayudar a África con bienes material y también a evangelizar y ahora en el presente, siento que somos nosotros los africanos que venimos a Europa, no para ayudar con bienes materiales pero sí en el apoyo a la evangelización, dada la crisis de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en Europa.

Veo que los jóvenes, en general, no se comprometen a seguir a Cristo de cerca. Me he quedado sorprendida, pro ejemplo al ver muchas iglesias cerradas no porque no hay personas sino porque las personas han perdido los valores religiosos mientras que en Mozambique, gracias a idos, no se puede concebir eso, al contrario, se celebra la Eucaristía diariamente y las iglesias se llenan de fieles, en los días festivos esto es más notable, no caben en la iglesia debido al número de fieles."

Hna Albertina